Marta está muy contenta porque su cumpleaños se acerca. Ha hablado con sus padres y ha decidido hacer una fiesta en casa. Invita a todos sus compañeros de clase y espera que todos vayan. ¡No puede esperar para contarles!
Marta está muy contenta porque su cumpleaños se acerca. Ha hablado con sus padres y ha decidido hacer una fiesta en casa. Invita a todos sus compañeros de clase y espera que todos vayan. ¡No puede esperar para contarles!
Cuando Marta llega a clase, reparte las invitaciones. Todos están emocionados. Pero cuando le da una a Nina, ella se ve preocupada. Tiene el brazo enyesado y debe mantenerlo quieto. "Voy a preguntarle a mis padres y te aviso", dice.
En el recreo, los niños hablan sobre Nina. Marta se siente triste porque su amiga tal vez no pueda ir. Sus amigos le dan ideas, y Marta piensa en hacer una fiesta sin juegos para que Nina también pueda divertirse.
Marta le cuenta su idea a sus padres, y ellos le sugieren ver una película en lugar de jugar. A ella le gusta la idea porque quiere que Nina vaya, aunque la fiesta sea diferente a la que imaginó. Pero cuando lo cuenta en la escuela, algunos niños dicen que no irán si no hay juegos. Ahora, Marta no sabe qué hacer.