Acabas de cambiarte a una nueva escuela y entraste a una clase de tercero de primaria. Uno de tus compañeros se llama Patrick. Es alto, delgado y usa gafas. Tiene una sonrisa en la cara y una voz suave.
Patrick es autista, lo que significa que a veces le cuesta conectar con otros niños. En clase, no siempre presta atención porque le gusta dibujar.
Patrick saca muy buenas notas en la clase de Rumano y en Inglés. Tiene una memoria excelente para las palabras. Pero a veces interrumpe a los profesores y camina por el salón durante la clase, distrayendo a sus compañeros.
A algunos niños no les gusta que Patrick camine por el aula y lo señalan con el dedo, lo que hace que Patrick se sienta excluido.
Aunque Patrick es inteligente y amable, sus hábitos, como interrumpir a los profesores o moverse en clase, hacen que le cueste encajar. Patrick se siente excluido, aunque tiene mucho que ofrecer.
Un día, la maestra de Inglés anuncia un juego de vocabulario. Divide la clase en dos equipos. Cada equipo debe formar la mayor cantidad de palabras posibles con un grupo de letras. A Patrick le encantan los juegos de palabras porque tiene una gran memoria lingüística.
Tú y Patrick están en el mismo equipo. Tus compañeros no están de acuerdo con la forma en que la maestra organizó los equipos porque no quieren que Patrick esté con ellos. Le piden a la profesora que lo saque del equipo.