Hanna tiene nueve años y está en tercero de primaria. Es una niña simpática y popular. Le encanta ir a la escuela y aprender cosas nuevas.

Cada día, Hanna espera con entusiasmo lo que aprenderá en clase. Durante el recreo, los niños juegan en el patio. Muchos hacen fila para el columpio. Su amiga Paulina intenta saltarse la fila y subirse primero.


Hoy hay clase de arte. Los niños llevan diferentes materiales: crayones, marcadores, lápices y folios de papel. Hanna, sin embargo, olvidó su estuche y no tiene nada para la clase. Pide a Paulina que le preste algunas hojas y le deje usar sus materiales. Pero Paulina dice que no.

Hanna se siente triste y enojada. Ella siempre comparte sus cosas con los demás cuando ellos lo necesitan. No entiende por qué Paulina actúa así. Poco a poco, comienza a sentir resentimiento hacia ella.


¿Qué opinas de la actitud de Paulina?

Hanna quiere que Paulina entienda cómo se siente y empieza a pensar en la idea de vengarse por su actitud. Está molesta y no comprende por qué su amiga no quiso compartir con ella.


¿Crees que Hanna se sentiría mejor si se vengara?

Más tarde, la maestra, la maestra Honey, entra a clase con una noticia: Paulina se ha torcido una pierna y no podrá venir a la escuela por una semana. Alguien debe visitarla cada día después de clase para llevarle los apuntes y ejercicios. La maestra le pide a Hanna que lo haga.


Si fueras Hanna, ¿qué harías?