Mia es una niña alegre a la que le encanta jugar con sus amigos y ayudar en clase. Siempre está limpia, pero su ropa es vieja y casi nunca estrena ropa nueva.
Mia es una niña alegre a la que le encanta jugar con sus amigos y ayudar en clase. Siempre está limpia, pero su ropa es vieja y casi nunca estrena ropa nueva.
Mia disfruta jugando con sus amigos, pero a la hora del almuerzo, siempre come sola. Toma su fiambrera y se aleja.
Un día, su amiga Elsa abrió accidentalmente la fiambrera de Mia y vio que estaba vacía. Sorprendida, decidió no decir nada. A la hora del almuerzo, Mia tomó su fiambrera y volvió a alejarse.
Elsa sentía curiosidad por la comida de Mia y quería contarles a sus amigos. Sentía que Mia estaba ocultando algo y no le gustaba.
Al día siguiente, Elsa volvió a mirar y vio que Mia solo tenía un pedazo muy pequeño de pan. No sabía qué hacer.