El maestro pidió a todos que sacaran sus
cuadernos y lápices. Todos lo hicieron,
excepto Erhan. Se quedó quieto, mirando
hacia su escritorio.
El maestro le pidió que sacara sus
cosas, así que metió la mano en su
mochila y sacó un lápiz roto.
Los otros niños vieron su lápiz y
comenzaron a reírse. Erhan se sintió
avergonzado. El maestro detuvo las risas
y le pidió a Pavel que compartiera una
hoja de papel y le prestara un lápiz a
Erhan.
Cuando Pavel le dio los materiales, una
pequeña sonrisa apareció en la cara de
Erhan.
Cuando Pavel ayudó a Erhan, ¿crees que
Erhan se sintió confundido o feliz?