El maestro corrió tras Erhan y lo trajo de vuelta al aula. Explicó a los niños por qué su comportamiento estaba mal. Habló sobre la amistad y la amabilidad, y les recordó que ayudar a los demás nos hace mejores personas.
Toda la clase trabajó junta para ayudar a Erhan a leer. Pavel y los otros niños lo apoyaron, y con su ayuda, Erhan mejoró cada día.
Pronto, se sintió orgulloso de sí mismo y hizo nuevos amigos. Toda la clase estaba feliz porque aprendieron lo bien que se siente ayudarse unos a otros.
Cada niño merece ser feliz y tener amigos. La amistad es un tesoro. Sé amable con los niños a tu alrededor... ¡pueden convertirse en tus mejores amigos para siempre!