El primo de Alex, Jamie, usa una silla de ruedas. Jamie pasará el fin de semana con la familia de Alex. Alex quiere asegurarse de que Jamie se sienta bienvenido.
El primo de Alex, Jamie, usa una silla de ruedas. Jamie pasará el fin de semana con la familia de Alex. Alex quiere asegurarse de que Jamie se sienta bienvenido.
El fin de semana ha llegado. El sol salió de detrás de las nubes, un nuevo día comenzó. Alex no podía esperar a que Jamie llegara, se sentía feliz. Cuando Alex vio el coche de Jamie frente a la casa, su corazón latía rápido de emoción.
Alex bajó corriendo las escaleras y abrió la puerta con una gran sonrisa. Pero cuando Jamie salió del coche, Alex notó que estaba un poco nervioso. Jamie sonreía, pero también parecía un poco asustado, como si no supiera qué iba a pasar.
Alex, como buen anfitrion, llevó a Jamie a la sala de estar, donde un juego de mesa ya estaba listo. Se sentaron alrededor de la mesa y Alex miró las piezas del juego. Se dio cuenta de que algunas piezas podrían ser difíciles de alcanzar para Jamie. Alex sintió tristeza al ver cómo Jamie, con mucha dificultad, cogía las piezas. Era difícil para el jugar.
Cuando Jamie empezó a verse triste y molesto, Alex se dio cuenta de que tenía que hacer algo, pero tenía miedo y no sabía qué hacer ni cómo reaccionar.