Jamie invita a Sam a jugar, y aunque Sam está nervioso al principio, aprende rápidamente y empieza a divertirse. Al final del juego, todos están riendo, y Sam se siente parte del grupo. Jamie se siente orgulloso, sabiendo que ayudó a que Sam se sintiera bienvenido.

Ser amable y ayudar a los demás a sentirse incluidos, especialmente cuando son nuevos o diferentes, puede hacer una gran diferencia. Todos necesitamos un amigo, y a veces un poco de amabilidad es todo lo que se necesita para hacer que alguien se sienta bienvenido.