El sábado, Nick va a la fiesta. Ve que sus compañeros se han atado una mano detrás de la espalda, igual que su mano enyesada. Juegan juegos que solo necesitan una mano para que Nick también pueda unirse. Nick se siente feliz y querido. ¿Qué tonto fue pensar que se estaban burlando de él?
Debemos cuidar a las personas a nuestro alrededor y encontrar cosas que todos puedan hacer, sin dejar a nadie atrás.