El timbre la puerta de Isabelle empieza a sonar mientras sus compañeros comienzan a llegar a la fiesta. Su casa se llena de niños jugando. Ahora que tienen tiempo, se conocen mejor y aceptan a Isabelle. Isabelle está feliz y con una gran sonrisa, habiendo sido aceptada por sus compañeros. Ahora no puede esperar para ir al colegio el lunes y reunirse con sus nuevos amigos.
No importa cuáles sean las diferencias para que alguien sea tu amigo. Si aceptas a los amigos que son diferentes, todos serán felices al final.