Vulturus vuela más y más alto. Corbus empieza a asustarse y le cuesta respirar.

—¡Espera, esto es demasiado alto! ¡Bájame! —grita Corbus.

Vulturus lo mira y le dice: —Ahora entiendes que no todos los pájaros pueden volar tan alto, ¿verdad?

Luego, Vulturus desciende suavemente y deja que Corbus aterrice a salvo. Corbus se queda en silencio.

Vulturus le dice: —Tratar de hacer caer a los demás no te hará más fuerte. Solo cuando te esfuerzas por volar por ti mismo encuentras tu verdadero poder.

Desde ese día, Corbus deja de molestar a los demás. Ha aprendido una gran lección y pensará mejor antes de burlarse de alguien otra vez.

Esta historia muestra cómo Corbus crece y aprende una lección importante, resaltando el cambio positivo que ocurre cuando elegimos la amabilidad y ayudamos a los demás.