Al final de la semana, anuncian un torneo de tenis en la escuela. Emocionada pero nerviosa, Gina juega un partido muy reñido. Con el marcador empatado, recuerda las palabras de su entrenadora, respira hondo y consigue el punto de la victoria.

¡El público estalla en aplausos! ¡Lo ha logrado!

Después del partido, los niños que se burlaban de ella se acercan. “Juegas muy bien al tenis. Nos equivocamos al juzgarte”.

Respetar a los demás significa ser amables con las personas, incluso si lucen o actúan de manera diferente a nosotros. Cada persona es especial a su manera, como Gina y su amor por el tenis. Cuando somos amables e inclusivos, ayudamos a los demás a crecer. La historia de Gina nos enseña que está bien ser diferente y que la bondad nos hace más fuertes y mejores amigos.