El señor Petcu ignora las preocupaciones de Gina. "Concéntrate en el entrenamiento. Necesitamos ganar el torneo escolar."

Gina intenta sacar de su mente las palabras hirientes, pero no puede. Rompe en llanto, lanza su raqueta y sale corriendo a casa.

Durante días, Gina se niega a ir a la escuela, temerosa de que vuelvan a burlarse de ella. Incluso deja de jugar al tenis. Su sueño, que antes brillaba con fuerza, ahora parece inalcanzable.

Respetar a los demás significa ser amables con las personas, incluso si lucen o actúan de manera diferente a nosotros. Cada persona es especial a su manera, como Gina y su amor por el tenis. Cuando somos amables e inclusivos, ayudamos a los demás a crecer. La historia de Gina nos enseña que está bien ser diferente y que la bondad nos hace más fuertes y mejores amigos.