Anna tiene que presentar su trabajo a la clase, pero no logró prepararse. La veo mirando el papel con miedo y sin poder hablar. Me da mucha pena verla tan nerviosa y sé que no tuvo tiempo de prepararse bien. Se echa a llorar, y los compañeros se burlan de ella.

Debemos respetar los sentimientos de los demás. Ayudar a quienes lo necesitan es importante para que todos se sientan mejor.