Tú y tu equipo deciden invitar a Ben. Al principio, es difícil comunicarse porque no puede oír todo lo que dicen. Pero, con el tiempo, encuentran formas de hablar y trabajar juntos. Ben es muy bueno dibujando, y todos están orgullosos de él.

Además, comienza a enseñarles lengua de signos, lo que resulta divertido y emocionante. Ben se siente feliz, sonríe y se convierte en un miembro activo de su equipo durante todo el año escolar.

Incluir a todos hace que el equipo sea mejor. ¡Cada persona tiene un talento único!